En la Formación Profesional del Sagrat Cor de Sarrià, estamos muy atentos a cómo la Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando la escena laboral. Lejos de ser una moda pasajera, la IA ya es una realidad que está transformando cómo y dónde trabajamos, abriendo un abanico de posibilidades, pero también planteando desafíos importantes.
Si pensamos en esas tareas repetitivas y estandarizadas que encontramos en muchos sectores, vemos cómo la IA está demostrando ser increíblemente eficaz en automatizarlas. Esto significa que podemos liberarnos de lo monótono para centrarnos en lo verdaderamente estratégico, en aquello que requiere de nuestra creatividad, nuestra capacidad de análisis crítico y, sobre todo, nuestra interacción humana. Es evidente que esta evolución implica que ciertos puestos de trabajo, tal y como los conocemos hoy, tendrán que adaptarse o incluso dejar de existir. Por esta razón, desde nuestra Formación Profesional, comprendemos la importancia de ir un paso por delante.
Ante este escenario, la clave no es temer a la IA, sino avanzar hacia la adaptación y el aprendizaje continuo. Las empresas no solo necesitarán profesionales que sepan utilizar estas nuevas herramientas, sino también a aquellos que puedan desarrollar, mantener y supervisar los sistemas de IA. Esto abre puertas a nuevas profesiones en el mundo de la empresa, especialmente en Gestión Administrativa y Administración y Finanzas, donde surgirán roles como analistas de eficiencia con IA, especialistas en automatización de procesos financieros o consultores de implementación de IA para PYMES, así como en áreas emergentes como la gestión de datos, la ciberseguridad o incluso la ética de la IA. Asimismo, se refuerza la importancia de profesiones más sociales como Educación Infantil o Integración Social, donde el componente humano es irremplazable.
Además, hay algo que la IA, al menos por ahora, no puede replicar: la empatía, el pensamiento lateral, la negociación o la capacidad de liderar equipos. Son estas habilidades blandas o “soft skills” las que adquieren un mayor valor. En nuestra Formación Profesional, trabajamos estas competencias en cada uno de nuestros módulos/ asignaturas, dándoles máxima prioridad a la diferenciación de nuestro alumnado con el objetivo de despertar su lado más humano, potenciando todo aquello que la IA no nos puede proporcionar.
Por otro lado, en el Grado Superior de Administración y Finanzas se incluye una asignatura específica en la que la inteligencia artificial se aborda desde su historia y fundamentos, pasando por el diseño y la aplicación de soluciones en la empresa, hasta el análisis de su dimensión ética y del marco legal actual. Todo esto para que nuestro alumnado tenga un conocimiento sólido sobre la materia y esté preparado para las implicaciones de la IA en el mundo laboral. En referencia a los cursos futuros, integraremos la inteligencia artificial de forma transversal en todas las asignaturas, asegurando que el estudiantado comprenda su impacto en cada área de conocimiento y se mantenga al día con información rigurosa y actualizada, siempre vinculada a la materia impartida. De este modo, conseguiremos que pueda aportar un valor añadido, utilizando esta tecnología de manera eficaz y con criterio.
El pasado 22 de mayo tuvimos la oportunidad de escuchar a Rodolfo Tesone, socio director de Meta Legal Group y abogado especializado en Derecho Digital y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, quien nos hizo hincapié en que la IA no solo está redefiniendo nuestra realidad y el mercado laboral a una velocidad sin precedentes, sino que también nos exige una urgente regulación ética que proteja los derechos de quienes la consumimos. Por ello, desde nuestra labor docente, consideramos fundamental ser conscientes de la responsabilidad que implica el uso de la IA y transmitir esa conciencia a nuestro alumnado.
En definitiva, la IA nos invita a redefinir nuestra relación con el trabajo y, desde Formación Profesional, estamos ante una oportunidad clave para crecer, adquirir nuevas habilidades y construir un futuro laboral más eficiente, creativo, sin perder de vista los valores profundamente humanos.